Mi utopía

Un mundo de ensueño no tiene porque ser perfecto, o por lo menos tan magnífico como la perfección en todo el sentido de la palabra.

Me conformaría con una vida simple, en la que reinaran las personas honradas y honestas, predominara el ‘’bien’’ y no existieran las injusticias. Un mundo en el que la vida política fuera justa y necesaria, la cual se hiciera para el bien común de todos los ciudadanos de un país o ciudad. Un mundo en el que seguramente, pudiéramos optar a nuestro verdadero sueño, que se hiciese realidad. Que se nos valorase haciendo con lo que realmente disfrutamos haciendo, aquello en que nos sentimos a gusto y creemos que valemos para ello.

Un mundo en el que los asesinos, maltratadores y demás personas dedicadas a la violencia y el perjudicar a los de las demás personas sufriesen los castigos pertinentes impuestos por un juzgado justo. Aquel en el que no existiesen países inmersos en las acentuadas pobrezas que padecen algunas regiones africanas, asiáticas y sudamericanas.

Un mundo en el que predominasen los valores de la amistad, compañerismo y lealtad. Con unos amigos siempre a nuestro lado para apoyarnos en los momentos difíciles y que nunca nos defraudasen.

No tiene porqué ser muy diferente del actual, tan sólo debemos cambiar la manera de actuar y, seguramente, también la manera de ser de muchas personas, cosa muy difícil…